Que fuerza de voluntad tan grande para Joanie Rochette, es una patinadora Canadiense que dos días después de morir su madre de un ataque al corazón, con toda su fuerza sale a la pista de patinaje y lo hace perfecto tan bien que ha quedado tercera.
Siempre me encanta ver el patinaje en los juegos olimpicos de invierno y hoy he llorado como una tonta de ver como patinaba y como des pues de terminarlo con todo el recinto en pie aplaudiendo ella se ha puesto a llorar y a la espera de sus notas le dedica a su madre su actuación.
Un beso Sony
(la foto es del diario El país)
2 comentarios:
Pobre, tiene que ser muy duro.
Cuanta fuerza, a mí también me hubiera emocionado, y más si te gusta el patinaje. Un beso!
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